Liberalismo

Liberalismo.


La libertad completa de los pueblos jamás llegará a ser una realidad, mientras el liberalismo sea utilizado como una doctrina para actuar dentro de las ideas como una obediencia que sujeta y norma la vida de los hombres. Se debe recordar todo el tiempo que el liberalismo es el procedimiento no el fin, y que el propósito original del liberalismo es orientar hacia la emancipación del hombre y de los pueblos, armonizando los conceptos de libertad y justicia.

Lástima que el liberalismo idealista sea utópico y el liberalismo de ayer como doctrina sea caduco, en la actualidad, debido a la propia evolución, ya que hoy actúa y seguir actuando bajo otras bases más sólidas y adaptables al materialismo dialéctico, en ausencia de doctrinas e idealismos. No cabe duda que los liberales de hoy somos el resultado de una historia, de un pasado que ha ido evolucionando a través del tiempo y del espacio, cómo ha evolucionado el hombre dentro del campo de las ideas, de las artes y las ciencias.

El liberalismo actual se confunde con la democracia, o con los derechos humanos o con el comunismo; pero no debe haber tal confusión ya que aún cuando se le cambio de nombre, debe existir por sí solo aún cuando en su evolución actual se le confunda, porque siempre la corriente liberal será contraria al oscurantismo dogmático que esclaviza la mente de los hombres, de los pueblos y de las naciones.

En la masonería estamos en pie de lucha por transformarnos y ser más de actualidad, una lucha que tiende a ser más intensa contra la inmoralidad, ambiente que engaña a las poblaciones ofreciéndoles para su felicidad beneficios físicos o morales, que generalmente nunca entrega. Vivimos una época de perturbación ante el fenómeno de necesidades urgentes y categóricas que deben satisfacerse en un campo de realidades positivas. La evolución actual que incendia el mundo tiene perfiles amplios mas generosos, aunque menos idealistas y románticos que todas las revoluciones pasadas.

Actualmente el pensamiento es menos egoísta porque se ha encaminado al mejoramiento colectivo de las poblaciones. La acción debe despersonalizarse confundiéndose con el esfuerzo de todos, envíen de todos; lo tuyo y lo mío adquieren nuevas proporciones en relación a las necesidades de los demás. El altruismo como el egoísmo pierden todo carácter individualista para fundirse en el otro inmenso de todas las actividades que logren los productos y beneficios con que habrán de beneficiarse las multitudes.

La conciencia debe ser siempre la mejor guía de las acciones que llevan a cabo los humanos en la búsqueda de logros morales encaminados hacia el bien general. Y la moral deberá constituirse por reglas de conducta de norma en nuestros actos por los senderos de virtud, entendiéndose ésta dentro del concepto del tiempo, espacio y lugar.

El capital, debe ser aprovechado en toda su magnitud, pero no para uno solo, ni unos cuantos, ni a los perezosos; sino a la colectividad que lucha y que trabaja como abejas para producir y distribuir su miel y su será para todos. La familia, debe ser considerada como la célula base de la sociedad, como embrión del estado, como continuadora de la vida, como una necesidad del cosmos, quizá como una razón de equilibrio universal.

En suma: se requiere de liberales formados con ideas nuevas; sociedades actuales que utilizan tecnología contemporánea; hombres más honestos con ideas más generosas que formen y constituyan el dominio y la realización de una soñada democracia; un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, pero no como una mera doctrina abstracta lírica y sin aplicación, no como una doctrina convencional, sino como una positiva realización.

Tales como debe ser nuestro liberalismo actual; socialismo sobre el que tenemos derecho a pensar sin siquiera contrariar el espíritu de las doctrinas de Marx o de sus discípulos, que tan sólo se limitó a exponer ideas generales. Se debe puntualizar las piedras angulares del desarrollo de cada sociedad o que cada país puede llevar a cabo de acuerdo con los recursos que disponga, con su psicología o forma de ser y con la cultura de sus componentes.

Socialismo que puede y debe cristalizar en beneficios tangibles, en hechos de una incontenible realidad y que por lo demás no debe asustarnos, ni es cuerdo aplazar. El mundo del liberalismo necesita una transformación radical, facilitémosla en vez de estorbarla. Una nueva civilización se avecina preparémonos para recibirla, ayudemos a su realización pero es necesario llegar a esto con honestidad de pensamiento, con sinceridad en la acción, ha pasado el tiempo de los individuos; ha llegado el de las colectividades. Estamos en el momento de la fermentación producto de métodos y doctrinas corrompidas las cuales deben ser corregidas, modificadas y en su caso eliminadas.

En toda nueva estrategia u orientación de los liberales para continuar combatiendo su batalla por el progreso, salen y vuelven a salir las mismas viejas preguntas, ¿Qué ha hecho la MASONERIA por el desarrollo?, ¿En dónde tiene funciones por realizar?, ¿Tiene además propositos de cooperación en bien de la colectividad?, ¿Es la Masonería izquierdista o esta afiliada a las derechas?. Para todas estas preguntas, las respuestas se encuentran con sólo ver los ojos a la masonería, conocerla y entenderla.

Muchos profanos manifiestan repetidamente que la MASONERIA está perdiendo constantemente su poder porque cada vez son menos los masones que ocupan puestos de alto nivel en el sector público. La carrera masónica no tiene como objetivo hacer que un Masón llego ocupar un cargo público sino hacer de un hombre moral y justo en toda la acepción de la palabra. Y si históricamente muchos masones en muchos países han ocupado puestos de gran relevancia, ha sido por méritos propios; donde desde luego, tienen su parte los conocimientos masónicos que adquirieron y los distinguieron entre otros pero no ocuparon primero los cargos públicos y luego adquirieron conocimientos.

Esto no significa que con sólo ingresar a la MASONERIA o comprar grados masónicos ya tienen los conocimientos necesarios para ocupar un cargo público. El estudio constante y el perfeccionamiento filosófico constituyen la base necesaria para el mejoramiento moral y espiritual del hombre. La masonería no pierde ningún poder porque no existan masones en cargos públicos; al contrario, es posible que perdamos un hombre público pero ganemos un buen Masón.

La Masonería has hecho por la humanidad, lo que han hecho sus hombres dentro y fuera de los templos. Tanto las izquierdas como las derechas tienen diversos matices, no sólo en el terreno puramente doctrinario, sino en la práctica. La masonería no es ni nunca sido izquierdista, ni derechista, sencillamente porque sólo ha sido una filosofía vanguardista que constantemente debe renovarse para lograr los propósitos para los cuales fue creada.

Quién diga que la Masoneria va a hacer labor de izquierdas, ni sabe lo que esta ha hecho ni lo que va a hacer, porque en esta solamente se viene hacer una cosa: labor Masónica. Hacer labor Masónica es trabajar por las ideas del pensamiento y del porvenir, como lo hizo ayer, como lo hace ahora y como lo hará siempre. La masonería no es la doctrina de un solo hombre, ni la acción de su líder, es el producto de toda la asociación Masónica.

La MASONERIA no es una institución momentánea para satisfacer un fin, es un organismo permanentemente para llenar todos los fines de la humanidad. El día que no sea así tendrá que desaparecer por inercia y destruida por inútil, ya que ésta vive sin que requiera de dotarla de nuevos valores en forma parecida al sol que irradia luz y calor sin consumirse. Así como la naturaleza se renueva, como el hombre se supera, como sus pensamientos y agiganta, así en la masonería, un solo hombre no es sino una cifra que toma el valor del lugar en que se le coloque, pero por sí mismo, su importancia es escasa.

Nuestros conceptos permanentes en nuestra lucha por el progreso de la humanidad han sido lograr en primer lugar que la libertad sea la base de la asociación humana y por ello hemos convertido a los tiranos y protegido a los débiles contra los fuertes; en segundo lugar, obtener que la igualdad entre los seres humanos sea el requisito necesario para la libre convivencia de las colectividades humanas apoyadas con la difusión de la cultura. En tercer lugar, que el anterior sea con la fraternidad que nos hemos dado cada uno de todos y todos a cada uno a fin de lograr el mayor beneficio para la humanidad.

A caso, ¿Hay socialismo en esto?, ¿Entonces para qué alarmarnos de ello?, si en nuestro propio corazón; sí en nuestras ideas y en nuestros actos llegamos al margen del socialismo; Y la masonería aunque no se diga lo práctica, predica y lo cumple como una consecuencia de su propio esfuerzo y como una necesidad de su propia existencia.

La masonería es ya sido siempre socialista, pero no con un socialismo de escándalo ni de absurdas interpretaciones, ni de gritos, ni de palabras huecas.

Un socialismo consciente, con virtud y con bondad y realizaciones diarias de trabajo, de sacrificio, de esfuerzo y abnegación. Como los caballeros de todas las generaciones, los liberales de todos los tiempos, el sol de todas las épocas, la escuela de todas las multitudes, el ejemplo de todas las conciencias, la moral de las Morales y el esfuerzo de los esfuerzos.


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